El día que me acosté con un político
Era el 9 de febrero, una noche gélida en la capital del reino. Llevábamos algo más de 12 horas haciendo avisos de urgencias; trece, creo recordar. Mi técnico Ché, mi conductor Paquitor, mi DUE Cuca y yo estábamos agotados y necesitábamos nutrirnos y reparar fuerzas tras el arduo trabajo de un aviso tras otro. Era […]