El abuso y adicción a la heroína son factores altamente destructivos con exhorbitantes costos de unos USD 22 mil millones en los Estados Unidos. Esto es debido a que los consumidores pierden productividad, se inmiscuyen en actividades criminales, requieren cuidados médicos y finalmente requieren de rehabilitación social.
El estudio publicado en Internet —antes que la versión impresa — reposa en Journal of Medicinal Chemistry y ha comprobado que la vacuna administrada a ratones de laboratorio entorpece tanto la función de eliminar el dolor de la heroína así como también impide que los ratones se conviertan en adictos a ella.
El Dr. Kim D. Janda es el líder del equipo investigador en The Scripts Research Institute, una ONG’s dedicada a la investigación biomédica. El equipo, utilizando un método llamado “immunopharmacotherapy“, ya han trabajado anteriormente en la creación de otras vacunas que utilizaban moléculas inmunes para combatir los efectos de otras drogas como la cocaína, metanfetamina, y la nicotina.
Desde 1974 se viene tratando de desarrollar una vacuna contra la heroína. Esos intentos sin embargo han fracasado debido a que esta substancia se metaboliza en diferentes otras substancias, cada una con diferentes efectos psicoactivos.
Para combatir este problema el equipo del Dr. Janda ha desarrollado un método llamado ‘dinámico’, porque se enfoca solo en la heroína y los químicos en los que rápidamente se transforma, el 6-acetylmorphine (6AM), y la morfina.
Una de las razones por cuales este equipo de investigadores trabaja en la vacuna es debido a que las infecciones del SIDA se producen abundantemente debido a la utilización de agujas intravenosas que utilizan algunos consumidores de drogas y debido a la adicción a la heroína.
El equipo del The Scripps Research ha empezado a colaborar con los investigadores en el Walter Reed Army Institute of Research para ver la posibilidad de crear una sola vacuna que sirva a la vez para combatir el SIDA y el tratamiento contra el abuso de la heroína, ha dicho Janda. Nosotros mantenemos las esperanzas en alto.
Además de Janda, Koob, y Stowe, co-autores del estudio “A Vaccine Strategy that Induces Protective Immunity Against Heroin”, se incluye a Alexander V. Mayorov y Joseph S. Zakhari del Janda laboratory at Scripps Research; Leandro F. Vendruscolo, Scott Edwards, Joel E. Schlosburg, y Kaushik K. Misra del Koob laboratory at Scripps Research; y Gery Schulteis del Department of Anesthesiology de la Universidad de California, en San Diego.
La pruebas con seres humanos está en proceso pero solo con vacunas para el abuso de la cocaína y la nicotina.